Reflexiones sobre el suicidio del psiquiatra Alejandro Rocamora

El psiquiatra Alejandro Rocamora ha publicado el libro, “Cuando nada tiene sentido. Reflexiones sobre el suicidio desde la Logoterapia”, editado por Desclée De Brouwer, que ofrece una perspectiva que busca razones para vivir, no para morir. Reivindicando que la persona que se quiere suicidar debe encontrar una alternativa a su deseo de muerte, y donde intenta dar respuesta a preguntas como: ¿Tiene sentido el sinsentido del suicidio? ¿Cómo llega el ser humano a plantearse su autodestrucción? ¿Podemos ayudar a seguir viviendo? 

Las muertes por suicidio, en España, duplican a las que se producen por accidentes de tráfico cada año, contabilizándose casi 4.000 cada año. Pero, a pesar de esa elevada incidencia, el suicidio sigue un tema del que no se habla habitualmente en los medios de comunicación. Según los datos publicados por el INE, en nuestros país y en 2015, se contabilizaron 3.602 muertes por suicidio, de las que cuales 2.680 eran hombres y 922 mujeres. Cifras que suponen el fallecimiento de 10 personas cada día por este motivo. 

En el libro recoge, además, algunas de los mitos que existen con respecto a este tema. Mitos que, según Rocamora, tampoco ayudan a entender las conductas suicidas, como que “aquel que dice que se va a suicidar nunca lo hace, o que quien lo lleva a cabo siempre tiene problemas mentales“. Según algunos autores, entre un 10-15 % de la población ha tenido la idea de suicidarse, en algún momento de su vida. 

La Organización Mundial de la Salud asegura que el suicidio se puede prevenir actuando sobre los factores de riesgo. ¿Cómo y quién debe detectar las personas y situaciones de riesgo? Pues, según el doctor Rocamora, puede ayudar la familia, las personas que están más cerca de la persona en cuestión y los profesionales sanitarios. 

El libro reafirma la frase de Victor Frank: El hombre no se destruye por el sufrimiento sino por un sufrimiento sin sentido. Su visión del suicidio se podría sintetizar así, según Rocamora: “la persona sufre un vacío existencial puede llegar  a la desesperación y ésta es la antesala de la desesperanza que conduce a un cambio de actitud ante la vida o al suicidio. Su experiencia clínica fue el punto de partida de su teoría sobre el sentido de la vida y por esto plantea la necesidad de encontrar el sentido en cada momento de nuestro existencia”.