Qué es la sordera súbita y cómo tratarla
La hipoacusia neurosensorial súbita, más conocida como sordera súbita, afecta a una de cada 5.000 personas y se caracteriza por la pérdida de capacidad auditiva de hasta 30 decibelios, que se produce de forma repentina y normalmente en personas de entre 30 y 60 años. En este post te explicamos las posibles causas y el mejor tratamiento para abordar este trastorno auditivo.
El nombre de sordera súbita se debe a que este trastorno auditivo se genera en menos de 72 horas. La capacidad auditiva se reduce hasta un 30%, lo que puede suponer que algunas conversaciones se oigan como si fueran un susurro. Cómo explica el doctor Juan Royo, de la comunidad de salud auditiva Viviendo el Sonido, la causa de esta hipoacusia repentina “es incierta y puede deberse a diferentes causas, como, por ejemplo enfermedades infecciosas, traumatismos, problemas vasculares o enfermedades autoinmunes, entre otras”. En todo caso, sólo en un 15% llega a concretarse el origen de esta pérdida auditiva.
Este tipo de hipoacusia, aparte de la pérdida de audición, también puede acompañarse de síntomas como mareos o vértigos, así como pitidos o zumbidos en el oído.
La sordera súbita casi siempre es unilateral. De hecho, sólo en un 2% de los casos afecta a los dos oídos. En todo caso, en cuanto se detecta esta pérdida de audición repentina, hay que acudir al especialista para que confirme su diagnóstico y proponga el mejor tratamiento. El primer paso será la realización de una audiometría tonal con la que se puede confirmar si la pérdida auditiva es de tipo neurosensorial o no. De esta manera se comprueba si el sonido no llega al oído interno, debido, por ejemplo, a una obstrucción en el oído, o si el sonido llega pero no se procesa por un problema con el nervio auditivo.
Cómo tratamos la sordera súbita. En este sentido, el doctor Royo remarca que “aunque se han propuesto muchos y muy distintos tratamientos, siendo la mayoría muy controvertidos, parece que la evidencia científica en las últimas publicaciones avala el tratamiento con corticoides sistémicos y/o intratimpánicos”.
La recuperación de una hipoacusia neurosensorial repentina puede ser temprana, en los tres primeros días, o tardar más tiempo en producirse. Además, no siempre es completa. De hecho, el doctor Juan Royo señala que si el afectado o afectada recupera hasta un 80% de su capacidad auditiva, se trata de un buen porcentaje. No obstante, también hay personas que no consiguen recuperar apenas nada, lo que les obliga a utilizar otro tipo de soluciones auditivas, normalmente audífonos.