Coaching al rescate: lecciones de soledad
Hace unos días escuchaba en la radio el testimonio de una mujer mayor. Enviudada recientemente, comentaba que no podía estar en su casa sola. Su prosodia emocional, el tono anímico de su voz, expresaba, a lo que pude intuir, tristeza, emoción que quizá a su vez enmascaraba su auténtico sentir: miedo a algo tan concreto y etéreo a la vez como es la soledad.
Se trata de un episodio que puede ocurrirnos a cualquiera; en este caso concreto parecía que el duelo por el fallecimiento de su esposo fue el desencadenante, pero el sentimiento de soledad se va formando lentamente, sobre todo cuando se confunde con el de aislamiento. Es decir, la soledad en sí misma puede brindarnos una oportunidad para replantearnos las relaciones con nosotros mismos y con los demás.
Afortunadamente podemos recurrir al Coaching; entonces, os invito a reflexionar sobre cuál es ahora vuestro objetivo concreto al respecto.
En el ejemplo citado, el objetivo de la mujer podría centrarse en permanecer en su casa. La segunda pregunta del proceso básico de Coaching está referida a los impedimentos para la consecución del objetivo; en el ejemplo imaginemos que podría ser el miedo a enfrentarse a la soledad, por lo que comportaría emocional y psíquicamente a efectos de un análisis propio.
En tercer lugar, el cómo vas a lograrlo; en este punto sería deseable aprovechar las herramientas o fortalezas internas. En el caso expuesto implicaría posiblemente trabajar y confrontar previamente las emociones de tristeza y miedo. ¿Y vosotros, cómo lo vais a conseguir?
Aquí estamos, para ti.
Silvia Resa, coach
Diga Coaching