El párkinson en la gran pantalla
El párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa, detrás del Alzhéimer. Patología que sufren casi 300.000 personas en nuestro país y que cursa con síntomas motores como temblores, lentitud de movimientos o rigidez. Se trata de una enfermedad que condiciona severamente la vida normal del enfermo. Cambios que también hemos podido conocer a través de la gran pantalla ya que son varias las películas que plasman cuál es la realidad a la que han de enfrentarse las personas diagnosticadas con párkinson.
Amor y otras drogas
En el año 2010 se estrena Amor y otras drogas, película protagonizada por Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway, que cuenta la historia de Maggie, una joven artista que no quiere ataduras en su vida. conoce a Jamie, un representante farmacéutico del que acaba enamorándose. Son dos espíritus libres que acabarán comprobando que lo más inteligente es dejarse llevar por el corazón en las relaciones de pareja. Incluso cuando el párkinson aparece en sus vidas. Maggie comienza a dar muestras de los primeros síntomas y los personajes nos mostrarán cómo el ser humano se enfrenta situaciones como esta, cómo reaccionamos ante una enfermedad que no sólo descabala nuestra vida, sino también la de la persona que amamos.
El último concierto
En el año 2012 se estrena la película El último concierto, dirigida por Yaron Zilberman y protagonizada por Philip Seymour Hoffman, Megan McQuillan y Catherine Keener, entre otros. Es la historia de un cuarteto de cuerda de gran fama en Nueva York que lleva 25 años cosechando éxitos. Pero la enfermedad hará que esa estabilidad se tambaleé cuando el violonchelista comienza a tener los primeros síntomas del párkinson. Enfermedad que amenaza con terminar con su carrera musical.
Despertares
La película Despertares, protagonizada por Robin Williams y Robert de Niro, analiza las consecuencias y los resultados de algunos tratamientos experimentales en enfermos, y los interrogantes éticos que plantea la utilización de nuevos fármacos en humanos. Es la autobiografía del neurólogo Oliver Sacks y el descubrimiento, en 1969 de un nuevo medicamento, L-dopa, que se utilizará con pacientes catatónicos que sobrevivieron a la epidemia de encefalitis entre 1917 y 1928. Un medicamento fármaco que se utiliza en la enfermedad de párkinson. Es probada con uno de los pacientes, con Leonard, y tras varios intentos, éste una noche despierta. Pero la alegría no durará mucho ya que Leonard comenzará de nuevo a mostrar los síntomas de la enfermedad.
Cuaderno Mayor, Radio 5, RNE.
