La madurez también protagoniza historias en la gran pantalla

 

Son muchos los ejemplos que nos deja el cine sobre el papel que juegan nuestros mayores en nuestra sociedad. Como reflejo del mundo en el que se produce, el cine muestra la realidad desde diferentes ámbitos y con diferentes protagonistas, también los mayores. Recordamos hoy solo tres ejemplos:

 

Philomena es el título de la película que protagonizó Judi Dench, junto a Steve Coogan en 2013, bajo la dirección de Stephen Frears. Una obra que está basada en una historia real, la de una adolescente irlandesa se queda embarazada cuando vive en un internado y se ve obligado a dar a su hijo en adopción. Su vida transcurre con normalidad hasta que 50 años después, decide contárselo a su hija y decide iniciar la búsqueda de aquel niño. ¿Cómo? Con la ayuda de un periodista de la BBC a quien le ofrece contarle su historia a cambio de que le acompañe en su búsqueda.

 

La gran familia, película de 1962 dirigida por Fernando Palacios e interpretada por Alberto Closas, Amparo Soler Leal y José Isbert. Seguro que recuerdan la historia de Carlos, aparejador, su mujer Mercedes, de sus 15 hijos y del abuelo, pieza esencial en el ensamblaje familiar y encargado en muchas ocasiones del cuidado de los niños. Seguro que recuerdan varias de sus escenas, como aquella mítica cuando el hijo pequeño, Chencho, se pierde en la Plaza Mayor de Madrid en las fiestas navideñas.

 

Nos vamos hasta 1985 para recodar la historia de aquel grupo de personas mayores que viven en una residencia y, de pronto, se encuentran con la fuente de la eterna juventud en una piscina climatizada. ¿Recuerdan?  Cocoon, una reflexión sobre la vejez y sobre cómo cada uno de nosotros puede enfrentarse a ella. Esta película fue dirigida por Ron Howard y protagonizada, entre otros, por Jessica Tandy, Jack Gilford y Barret Oliver. Esta historia está basada en la novela de David Saperstein.

 

Cuaderno Mayor, Radio 5, RNE.