Cinco destinos nacionales para conocer este otoño
El turismo interno nacional es una de las actividades más enriquecedoras a la hora de conocer el propio país. Ahora que el verano ha quedado atrás y el otoño está despuntando con sus primeras brisas frías, es momento de revisar algunos destinos recomendables por si estás pensando en tu próxima escapada de fin de semana.
Empezamos, cómo no, por Madrid. La capital de España es una metrópolis en toda su expresión y se puede llegar a ella por coche, tren, avión o autobús. Para quienes son de ciudades cercanas, lo más conveniente es llegar en coche y buscar un lugar céntrico dónde dejarlo estacionado mientras recorre la zona que le interesa: por ejemplo, puedes dejar tu coche en uno de los aparcamientos cercanos que hay por la zona y empezar a explorar la ciudad.
Otra de las joyas españolas se encuentra al norte. San Sebastián se asoma en al costa del golfo de Vizcaya y desde ciertos puntos altos de la ciudad es posible ver el país vasco francés, que está a solo 20 kilómetros de distancia. Es famosa por el festival de cine homónimo que celebra anualmente desde 1953, uno de los más importantes e influyentes del cine mundial. En otoño el clima de la ciudad va de los 13º a los 17º y es perfecto para aquellos amantes de los cielos grises y la tranquilidad de una playa fría. Desde Madrid se puede llegar desde la N1 y desde los principales aeropuertos del país.
Granada, por su parte, es una de las ciudades que más se crece en otoño. La ciudad le da la bienvenida a la estación con la tradicional procesión de la patrona de la ciudad, la Virgen de las Angustias, y continua con un despliegue de puestos ambulantes con los mejores productos de la temporada –acerolas, membrillos, caquis y, por supuesto, la granada-. Esta también es la época del festival de jazz de la ciudad y el festival de otoño de encuentros, que hacen de Granada un destino cultural bastante interesante.
Si nos movemos un poco al oeste del país llegamos a Salamanca, otra ciudad tradicionalmente estudiantil, pero dueña de unos paisajes otoñales de ensueño. Su clima fresco durante y frío durante la noche, el ambiente festivo que se vive por la vuelta a clases y las posibles nevadas decembrinas son algunas de las razones por las que otoño es la mejor estación para conocer esta ciudad.
Y terminamos nuestro recorrido en Málaga, una ciudad sumamente calurosa en verano, pero que en otoño se viste de naranja, de castaña asada y de chimeneas humeantes que la convierten en un destino ideal para pasar un otoño un poco más cálido que el usual. Vale la pena visitar sus pueblos cercanos, ver la puesta del sol desde alguna de sus playas o dejarte sorprender con la carga histórica de la Serranía de Ronda.