Coyoacán en Ciudad de México: acércate a la esencia de Frida Kahlo
Tal día como hoy, 13 de julio, pero de 1954 fallecía una de las referentes artísticas de México: Frida Kahlo. Onomástica y recuerdo que nos sirve para conocer uno de los rincones de este país americano cargado de magia y color. Les invitamos a visitar Coyoacán, este barrio de la Ciudad de México que es un lugar que respira arte y música.
Recorrer las calles de Coyoacán es una experiencia única que invita al viajero a vivir emociones intensas, porque esas calles están llenas de casas virreinales que aún guardan la esencia de la cultura y las gentes de otras épocas, centros culturales y numerosas galerías y casas de artesanía.
Entre las visitas imprescindibles para el turista cabe citar la Plaza de Coyoacán, levantada en el siglo XVI y que aún hoy mantiene su belleza. En este recinto merecen una parada las esculturas que jalonan la plaza y que están rodeadas de artesanos que siguen tejiendo y confeccionando textiles o aretes. También hay que acercarse hasta el Puente de San Antonio Panzacola, uno de los pocos puentes virreinales que todavía se conservan intactos; San Juan Bautista, uno de los templos más antiguos del Valle de México; y la capilla de la Conchita, donde disfrutar de la belleza del arte barroco.
El barrio cuenta, además, con un buen número de museos como el
Museo de la Acuarela que es visita ineludible porque ofrece, de forma permanente, una exposición exhaustiva sobre la historia y la importancia de la acuarela en México.
Y en museos se han convertido las casas que en su día habitaron personas ilustres como Diego Rivera, León Trostsky y, cómo no, Frida Kahlo, que reciben miles de visitas cada año.
La Casa Azul de Kahlo
Hoy es el
Mueso Frida Kahlo. En la
Casa Azul nació y pasó una parte muy importante de su vida la artista, y allí ha dejado una parte esencial de su forma de ser y de ent
ender la vida. Además de recorrer cada una de sus estancias, el visitante podrá conocer algunos de los objetos personales de la artista y disfrutar con algunas de sus obras más importantes, como “Viva la vida”, “Retrato de mi padre Wilhem Kahlo” o “Frida y la cesárea”, reflejo de lo que Kahlo ha sido para la cultura y el arte mexicanos.