Alimenta tus huesos frente a la osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad cuya incidencia sigue creciendo en nuestro país y que afecta principalmente a mujeres tras la menopausia. Su consecuencia más grave es la fractura osteoporótica, ya que genera incapacidad y pérdida de calidad de vida. Cursa de forma asintomática hasta que se produce esa complicación final: la fractura. La aparición de esta patología depende del ejercicio, del estilo de vida y de la dieta. En este sentido, seguir una dieta rica en calcio y en vitamina D ayuda a conseguir una mejor salud ósea.
Una de cada tres mujeres españolas mayores de 50 años sufre osteoporosis, es decir, unas 2,4 millones. Una patología que afecta notablemente a la calidad de vida, ya que supone una pérdida de la masa ósea, un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo y un aumento de la fragilidad del mismo, lo que conlleva un mayor riesgo de fractura, tal y como explica el coordinador del Grupo de Trabajo de Osteoporosis, Caídas y Fracturas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Alfonso González. Una patología que, según el experto, debe ser reconocida como
una enfermedad silenciosa cuya primera manifestación suele ser grave o muy grave y para la que existen múltiples opciones de tratamiento: es vital diagnosticar y tratar a tiempo”.
La prevención de la osteoporosis pasa inevitablemente por unos hábitos saludables de vida que refuercen la estructura ósea y la salud en general. Unos hábitos que han de emprenderse a cualquier edad, como evitar el sedentarismo y la inactividad, que tienen consecuencias negativas sobre la fisiología del hueso. Cuando hablamos de personas más mayores, hay que prestar especial cuidado a la prevención de las caídas, cuyas consecuencias pueden ser muy importantes para su salud.
Del mismo modo, hay que huir de otros hábitos poco recomendables como fumar, ya que las mujeres fumadoras posmenopáusicas registran niveles de densidad mineral más bajos, y consumir cafeína en exceso (2,5 unidades diarias o más, teniendo en cuenta que una taza de café equivale a una unidad y una de té a 0,5).
