¿De qué deben vacunarse los sénior?
Da igual la edad que tengamos, las vacunas son importantes para que estemos protegidos contra enfermedades graves. Aunque nos hayamos vacunado de pequeños, esa protección puede desaparecer o hacerse menor con el paso del tiempo. Debemos abandonar la idea de que las vacunas son solo para niños y acudir a nuestro médico para que nos oriente al respecto.
Vacunarse es sencillo y casi no duele. Nos pueden administrar la vacuna en cualquier centro de salud, bajo prescripción médica. En ocasiones, en algunos centros de trabajo también vacunan a sus empleados, dependiendo de la labor que desempeñen.
¿Cuáles son las vacunas recomendadas a partir de los 50 años?
No todas las vacunas son recomendables para todo el mundo, dependerá de la edad, el trabajo, si va a viajar a algún país en concreto, las enfermedades que tenga, etc. Las vacunas más usuales que se suelen suministrar a los sénior son:
Gripe: La gripe o influenza es una enfermedad que aparece sobre todo en los meses de frío y afecta a las vías respiratorias. Aunque la mayoría de los afectados se recuperan, hay personas a las que por su avanzada edad o porque ya poseen una enfermedad crónica este virus pone en riesgo su vida.
Esta vacuna debe suministrarse a embarazadas, mayores de 65 años, personal sanitario o adultos que tengan alguna enfermedad crónica.
Herpes Zóster: El herpes zóster o culebrilla es causado por el virus varicela zóster. Sus síntomas consisten en erupciones muy dolorosas en la piel que a veces se acompañan de fiebre y de malestar estomacal.
Se recomienda su administración a mayores de 60 años y a quien tenga el sistema inmunológico deprimido.
Neumococo: Las enfermedad neumocócica puede causar neumonía, bacteriemia en la sangre o meningitis. La mejor manera de prevenir estas enfermedades graves es vacunarse.
Es recomendable la vacunación de personas mayores de 65 años y de adultos que tengan alguna patología crónica.